Comportamiento de un adolescente autista
Ser adolescente puede ser un trabajo duro en el mejor de los casos. De repente, «encajar» puede convertirse en algo muy importante, y tratar de negociar los matices de las redes sociales puede ser agotador. Si a esto le añadimos un cúmulo de hormonas, un rápido crecimiento y el aumento de las exigencias académicas, puede ser una época de pruebas.
Pero, ¿podría tratarse de un comportamiento «típico» de la adolescencia? Conocer algunos de los signos del autismo en adolescentes puede ser el primer paso para averiguar si su comportamiento está relacionado con su etapa de la vida, o si podría estar dentro del espectro.
Tenga en cuenta que la información que figura a continuación es sólo una lista de algunos de los signos y características comunes del autismo. Es poco probable que un adolescente presente todas estas características, por lo que es importante recordar que sólo un profesional cualificado puede realizar una evaluación del autismo.
A medida que los niños entran en la adolescencia, la comunicación social adquiere una nueva importancia. Hay muchos matices en el desarrollo de las redes sociales y la comunicación -tanto verbal como no verbal- que los adolescentes con espectro autista encontrarán desafiantes.
¿Se puede diagnosticar el autismo en la adolescencia?
El autismo en los adolescentes viene acompañado de puntos fuertes únicos y de retos muy específicos a la hora de entender el mundo. Su hijo adolescente se beneficiará de una evaluación del trastorno del espectro autista si tiene problemas con las habilidades sociales, el procesamiento sensorial y la inflexibilidad en lo que respecta a las rutinas.
¿Se puede diagnosticar autismo a un niño de 15 años?
Diagnóstico del autismo en adolescentes
El proceso de obtener un diagnóstico de autismo durante la adolescencia no es diferente del de obtener un diagnóstico a una edad temprana, pero implicará más preguntas sobre el comportamiento del adolescente en la escuela y cómo interactúa con sus compañeros.
¿Se puede diagnosticar autismo a los 13 años?
Pero como ocurre con muchos adolescentes, es posible que empieces a ver cambios de comportamiento y emocionales cuando llegan a la pubertad, normalmente entre los 11 y los 13 años. Los signos de autismo también pueden hacerse más evidentes cuando empiezan a asistir a la escuela media y secundaria, donde las relaciones sociales a menudo se vuelven más centrales en la vida de un adolescente.
Adolescente con autismo de diagnóstico tardío
El cribado del desarrollo puede ser realizado por diversos profesionales de los ámbitos sanitario, comunitario y escolar. Sin embargo, los proveedores de atención primaria se encuentran en una posición única para promover la salud del desarrollo de los niños.
Los proveedores de atención primaria tienen contacto regular con los niños antes de que alcancen la edad escolar y pueden proporcionar una atención integral, coordinada y centrada en la familia, que incluye una evaluación médica más completa cuando un cribado indica que un niño corre el riesgo de sufrir un problema de desarrollo.
Las investigaciones han revelado que el TEA puede detectarse a veces a los 18 meses o antes. A los 2 años, el diagnóstico de un profesional experimentado puede considerarse muy fiable[1]. Sin embargo, muchos niños no reciben un diagnóstico definitivo hasta que son mucho mayores. Este retraso significa que los niños con un TEA pueden no recibir la ayuda que necesitan. Cuanto antes se diagnostique un TEA, antes podrán empezar los servicios de tratamiento.
Es importante que los médicos examinen a todos los niños para detectar retrasos en el desarrollo, pero especialmente que controlen a los que tienen un mayor riesgo de padecer problemas de desarrollo debido a un nacimiento prematuro, a un bajo peso al nacer o a tener un hermano o padre con un TEA.
Prueba gratuita de autismo para una adolescente
La Academia Americana de Pediatría recomienda que todos los niños se sometan a una prueba de detección del autismo en la revisión del niño sano de los 18 y 24 meses. Si no está seguro de si su hijo ha sido evaluado, puede solicitar que se le realice una prueba de detección. También puede rellenar el cuestionario de detección del autismo en línea, imprimir los resultados y llevárselos a su pediatra para comentarle sus dudas.
Si el cuestionario indica que su hijo tiene más probabilidades de padecer autismo, no se trata de un diagnóstico. Debe hablar con el pediatra de su hijo para que le haga una evaluación completa un especialista médico cualificado, como un neurólogo, un pediatra conductista o un psiquiatra, que pueda emitir un diagnóstico.
Mientras tanto, no tiene por qué esperar a que le diagnostiquen autismo para recibir servicios que aborden los retrasos en el desarrollo y los problemas de aprendizaje relacionados. Puede acceder a estos servicios de forma gratuita a través del programa de Intervención Temprana de su estado (desde el nacimiento hasta los 3 años) o de la Oficina de Educación Especial de su distrito escolar (de 3 a 21 años). Las investigaciones demuestran que la intervención temprana puede proporcionar los mejores resultados.
Prueba gratuita de autismo en adolescentes
Diagnosticar el trastorno del espectro autista (TEA) puede ser difícil porque no existe ninguna prueba médica, como un análisis de sangre, para diagnosticar el trastorno. Los médicos se fijan en el historial de desarrollo y el comportamiento del niño para hacer un diagnóstico.
A veces, el TEA puede detectarse a los 18 meses de edad o antes. A los 2 años, el diagnóstico de un profesional experimentado puede considerarse fiable [1]. Sin embargo, muchos niños no reciben un diagnóstico definitivo hasta mucho más mayores. A algunos no se les diagnostica hasta que son adolescentes o adultos. Este retraso significa que las personas con TEA pueden no recibir la ayuda temprana que necesitan.
Diagnosticar a los niños con TEA lo antes posible es importante para asegurarse de que reciben los servicios y apoyos que necesitan para desarrollar todo su potencial [2]. Este proceso consta de varios pasos.
El seguimiento del desarrollo es un proceso activo y continuo de observación del crecimiento del niño y de fomento de las conversaciones entre padres y proveedores sobre las habilidades y capacidades del niño. El seguimiento del desarrollo consiste en observar cómo crece el niño y si alcanza los hitos típicos del desarrollo, o habilidades que la mayoría de los niños alcanzan a una determinada edad, en el juego, el aprendizaje, el habla, el comportamiento y el movimiento.