Test de fobia gratuito
Los miedos. Todos los tenemos. Ya sea una de las fobias más comunes, como a las serpientes (ofidiofobia), a los payasos (coulrofobia) o a las alturas (acrofobia), o algo un poco más oscuro, como la fobia a las cucharas (koutaliafobia), conocida recientemente por las historias de noviazgo de Liam Payne, de One Direction, y el DJ Greg James.
La mayoría de las personas (sobre todo los padres) cuentan las horas que faltan para poder acurrucarse y dormir plácidamente, pero hay quienes sufren un miedo aterrador a irse a la cama. Dado que el descanso adecuado es tan importante para el organismo como la comida y el agua, esta fobia puede empezar a entorpecer la vida cotidiana.
La causa puede estar en la sensación de no tener control sobre el entorno mientras se duerme. Algunos temen no volver a despertarse, mientras que otros temen no poder conciliar el sueño, lo que a su vez se convierte en una profecía autocumplida. También hay pruebas que sugieren que la somnifobia está relacionada con otros trastornos del sueño, como la apnea del sueño y los terrores nocturnos.
Test psicológico de fobia
El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS) apoya la investigación relacionada con el SPS. Un estudio en el que se utilizó el fármaco rituximab demostró ser ineficaz en el tratamiento de individuos con el trastorno. La investigación actual se centra en comprender la causa de la enfermedad y el papel de los anticuerpos anti-GAD.
El síndrome de la persona rígida (SPS) es un trastorno neurológico progresivo poco frecuente. Los síntomas pueden incluir rigidez muscular en el tronco (torso), brazos y piernas, y una mayor sensibilidad al ruido, al tacto y a la angustia emocional, que puede desencadenar espasmos musculares.
Con el tiempo, las personas con SPS pueden desarrollar posturas anormales, a menudo encorvadas. Algunas personas pueden estar demasiado incapacitadas para andar o moverse. Muchos se caen con frecuencia porque no tienen los reflejos normales para agarrarse. Esto puede provocar lesiones graves. Las personas con SPS pueden tener miedo a salir de casa porque los ruidos de la calle, como el sonido del claxon de un coche, pueden desencadenar espasmos y caídas.
El SPS suele diagnosticarse erróneamente como enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, fibromialgia, enfermedad psicosomática o ansiedad y fobia. El diagnóstico definitivo puede hacerse con un análisis de sangre que mide el nivel de anticuerpos contra la decarboxilasa del ácido glutámico (TAG).
Test de fobias
Todos somos miedosos de una forma u otra: Ya sean arañas, alturas, payasos, etc., todos tenemos algo que nos pone los pelos de punta. Pero, ¿cuál es la diferencia entre un miedo ordinario y una fobia? «Los términos suelen usarse indistintamente, pero en realidad las fobias son una versión más extrema que afecta a menos del 10% de la población», dice Simira Freeman, Psy.D, psicóloga clínica y propietaria de Chaise Solutions LLC. en Nueva York. ¿Qué diferencia a las fobias? Encontrarse con un objeto o una circunstancia a los que alguien tiene fobia desencadena una respuesta de miedo intensa, emocional y llena de ansiedad que a menudo interfiere en la vida diaria; puede llegar a un ataque de pánico y a una evitación obsesiva. «Todo lo consume», dice Freeman. «Es un rasgo distintivo de las fobias». Haz clic para conocer los miedos menos conocidos.
Esta fobia la sufren a menudo los adultos mayores que tienen problemas para adaptarse al uso de nuevas tecnologías como ordenadores, tabletas o teléfonos inteligentes. «A menudo empeora por sentimientos de baja autoestima o miedo a ser juzgado duramente», dice Lucia Wallis Smith, LPC, especialista en ansiedad de Clear Mind Counseling LLC. en Nueva Jersey.
Cuestionario general sobre fobias
Una fobia es un miedo incontrolable, irracional y duradero a un determinado objeto, situación o actividad. Este miedo puede ser tan abrumador que una persona puede hacer todo lo posible para evitar la fuente de este miedo. Una respuesta puede ser un ataque de pánico. Se trata de un miedo repentino e intenso que dura varios minutos. Ocurre cuando no hay peligro real.
Alrededor de 19 millones de estadounidenses padecen una o más fobias, de leves a graves. Las fobias pueden aparecer en la primera infancia. Pero suelen aparecer por primera vez entre los 15 y los 20 años. Afectan por igual a hombres y mujeres. Pero los hombres son más propensos a buscar tratamiento para las fobias.
Las investigaciones sugieren que tanto los factores genéticos como los ambientales contribuyen al inicio de las fobias. Algunas fobias se han relacionado con un primer encuentro muy desagradable con el objeto o la situación temidos. Los expertos en salud mental no saben si este primer encuentro es necesario o si las fobias simplemente pueden aparecer en personas propensas a tenerlas.
Las personas con fobia específica saben que su miedo es extremo. Pero no pueden superarlo. El problema sólo se diagnostica cuando el miedo específico interfiere en las actividades diarias de la escuela, el trabajo o la vida doméstica.