Test de inteligencia WAIS
El test de inteligencia WAIS (Wechsler Adults Intelligence Scale) es un análisis de medición que permite medir la inteligencia en adultos desde un plano integral.
La inteligencia, actualmente, se mide en diversos planos y desde diferentes frentes de análisis. Entre los numerosos tests y exámenes de medición de la inteligencia, el llamado test WAIS ha sido diseñado para establecer, cualitativamente y cuantitativamente, la inteligencia del adulto.
El test de inteligencia WAIS (Wechsler Adults Intelligence Scale) fue diseñado en 1939 por David Wechsler (desarrollador, también, del test de inteligencia WISC para niños), y cuenta desde su origen con dos versiones. La primera, original, fue elaborada para medir la inteligencia global del adulto, desde un enfoque integral de disciplinas de observación y análisis cognitivo. La segunda, finalizada en su desarrollo hacia 1981, es conocida como la WAIS-R, en un formato estandarizado cuya aplicación se mantiene hasta hoy.
En la actualidad el test WAIS es aplicado en individuos adultos (16 a 64 años), sin condicionamiento de raza, etnia, educación ni niveles socio culturales o económicos. Se trata de un examen individual que consta de dos etapas. La primera es la verbal, y la segunda es la de ejecución.

En la primera etapa, la verbal, se analizan las funciones según planos de información, comprensión, aritmética, semejanzas y diferencias, retención de datos (dígitos) y vocabulario. La segunda, de ejecución, mide la inteligencia abordando los planos de figuras (completando), diseño de cubos, ordenamiento de formas, ensamble de objetos y elementos, y simbología digital. Cada uno de estos planos es medido en lo que se ha dado en denominar “subtest”.
En total, se aplican (o ejecutan) 11 subtests para este análisis, siguiendo un orden, en una o dos sesiones. Cada subtest posee un lapso temporal que enmarca la acción: en la escala verbal, la medición de aritmética toma de 15 a 120 segundos, mientras que la de símbolos unos 90 segundos; en la escala de ejecución, el diseño de cubos puede tomar 60 o 120 segundos, según la complejidad del ejercicio, y el ensamblaje de objetos puede llevar 120 a 180 segundos, según el grado de dificultad de la medición.
Asimismo, se analiza no sólo el resultado de los subtests, sino las respuestas a partir del tiempo de respuesta, las respuestas “ad verbatim” (exactamente como se brindan), los comentarios, las gesticulaciones y demás. La validez del examen ha sido medida en una correlación muy alta, de 0,82 según la prueba Stanford-Binet, y correlaciones de 0,60 a 0,80 en coeficiente de confiabilidad con otros tests.

Así, cada subtest posee un lapso temporal de aplicación (medido en segundos), y cuenta con un puntaje según el cumplimiento y la adecuación. Al finalizar el examen, se analiza el resultado según el puntaje bruto (la sumatoria de los puntos obtenidos), el puntaje estándar (a partir del puntaje bruto, en una conversión estandarizada en todos los planos de análisis), y finalmente el cociente o coeficiente intelectual, o CI (presentado en tres planos: verbal, manual y total).
El puntaje CI global es el presentado a nivel estandarizado. A saber: un puntaje de 130 o superior denota una inteligencia “muy superior” (a partir de la media estándar); de 120 a 129 puntos, se denomina una inteligencia “superior”; 110 a 119 puntos, es “normal brillante”; 90 a 109 es una inteligencia “normal”; 80 a 89 es “subnormal”; 70 a 79 es “limítrofe” (define a los casos de borderline o fronterizos); 50 a 69 puntos denota una deficiencia mental superficial; 30 a 49 indica una deficiencia mental media, y 29 puntos o menos denota una deficiencia mental profunda.